Para muchos es desconocido, pero no para los cientos de descendientes de chinos y sus familias arraigadas en nuestra ciudad. Tampoco desconocemos su nombre común: el papel recortado. Es un arte ancestral chino, de historia milenaria y parte del Patrimonio cultural inmaterial del llamado ‘Gigante asiático’. Actualmente, el Instituto Confucio de la Universidad de Piura […]
Por Elena Belletich Ruiz. 13 mayo, 2013.Para muchos es desconocido, pero no para los cientos de descendientes de chinos y sus familias arraigadas en nuestra ciudad. Tampoco desconocemos su nombre común: el papel recortado. Es un arte ancestral chino, de historia milenaria y parte del Patrimonio cultural inmaterial del llamado ‘Gigante asiático’. Actualmente, el Instituto Confucio de la Universidad de Piura enseña este arte en Piura.
Si curioseamos o investigamos en Internet, encontraremos miles de figuras hechas con papel recortado y opiniones de expertos que aseguran que el Jianzhi es una herencia cultural por excelencia, una riqueza espiritual y, actualmente, estas obras son uno de los suvenires más apreciados y buscados por los turistas en China. La doctora Sofía Ma Zheng, codirectora del Instituto Confucio de la Universidad de Piura, indica que el ‘papel recortado’ se originó hace casi dos mil años. “Experimentó gran desarrollo entre los siglos VII y XI, pero su prosperidad y popularidad culminó a mediados de la dinastía feudal Qing, de los manchúes, en el siglo XVIII”.
Arte y paciencia
Con el papel, que como sabemos fue inventado en China, se han hecho un sinnúmero de figuras artísticas. Se utilizan diversas técnicas, y hay diversas escuelas y expertos en este arte. Ma Zheng dice que se puede representar diversidad de figuras desde plantas y animales, hasta personajes, paisajes, etc. “Antes era una habilidad que deberían dominar las mujeres. Después, gracias a la gran popularidad, los hombres aprendieron y llegaron a ser grandes maestros de este arte… Como es de uso diario y popular, se utilizan como adorno doméstico en las ceremonias rituales, familiares o fiestas tradicionales; sus figuras representan la vida cotidiana y se pueden formar infinidad de ellas”.
A simple vista, pudiera parecer sencillo de realizar, y de hecho lo es, si solo se trata de hacer siluetas. Sin embargo, a medida que avanza su complejidad la exigencia es mayor, se necesitan habilidades artísticas, creatividad, dedicación, paciencia y un sentido geométrico y hasta cúbico. “Es una labor minuciosa y detallista, requiere de mucha paciencia de parte de los participantes. A veces, en las figuras muy complicadas, antes de cortar los papeles, hay que doblarlos y dibujar un boceto encima de ellos, por lo que el participante tiene que saber algo de dibujo. Además, muchas figuras tienen una forma simétrica. Se dobla el papel, se pinta la mitad de la figura completa; luego hay que cuidar mucho las partes que se cortan y las que se quedan; esto requiere de un buen sentido geométrico y cúbico. Al aprender a cortar papel, se ayuda a formar todas estas habilidades”.
Las herramientas y posibilidades
“Se necesitan materiales muy sencillos: tijeras y papeles. Las primeras tienen que ser puntiagudas y con pinzas finas, no muy grandes, para facilitar el corte. Los papeles no deben ser muy gruesos y se eligen de acuerdo al lugar donde se lucirá la figura: en la pared o en las lunas de las ventanas. Si es para estas, se recomienda usar papel de color por ambos lados, para que la obra se vea bonita en ambos lados del vidrio. A veces, también se utiliza una cuchilla, cuando el trabajo es muy fino y se dificulta el uso de las tijeras”, indica Sofía Ma Zheng.
Pero, el arte del papel recortado no es lo único que se puede descubrir en el Instituto Confucio de la UDEP. También brinda talleres de origami (arte de origen japonés), de caligrafía china, de taichí (un estilo de las artes marciales), de ajedrez chino, etc. Además, desde su instalación en Piura (en el 2009) este Instituto dicta clases de Chino mandarín y organiza diversas actividades culturales, académicas y artísticas como: talleres, exposiciones, conferencias, seminarios, celebraciones de fiestas tradicionales y otras relacionadas con la cultura China. “Tratamos de acercar a Piura a una cultura geográficamente muy lejana, pero al mismo tiempo rica e interesante para mucha gente, y particularmente, familiar y nostálgica para muchos peruanos con ascendencia china. Además, a través del Instituto, Piura puede presenciar y experimentar, de primera mano, una cultura china más auténtica, que puede ser diferente y renovadora”.
La cultura china en Piura
En estos cinco años, una decena de profesores chinos han pasado por el Instituto Confucio y han podido conocer la Universidad de Piura, al pueblo y la ciudad de Piura, que forman parte de la cultura peruana. “En alguna ocasión, el exrector, doctor Antonio Abruña, dijo que los chinos del Instituto somos embajadores de la cultura china en Piura y, al mismo tiempo, embajadores de la cultura peruana cuando regresemos a China. Creo que este el rol más importante del Instituto Confucio”, dice la codirectora.
Sofía Ma Zheng ve de esta forma el beneficio mutuo de los institutos Confucio y las ciudades en las que se asientan: “Como muchos de ellos forman parte de una universidad extranjera, la más beneficiada es la comunidad universitaria a la que pertenecen, porque tiene a su alcance a la institución, su biblioteca, las actividades culturales que organiza, etc. Además, como es abierta, también beneficia a la comunidad regional interesada en la cultura china. Es un beneficio mutuo, porque muchos estudiantes piuranos están yendo a China a aprender su idioma y hay estudiantes chinos que vienen a estudiar español. De esta manera estamos conociéndonos mejor, de forma habitual y continua. Así, cuando se superen los obstáculos de lengua y de comprensión cultural con estos intercambios intensos, creo que ambos países se beneficiarán aún más en gran medida y en muchos sectores comerciales, industriales, agrícolas, infraestructurales, etc.”
2013: el mejor momento
“Los dos países están en sus mejores momentos de relaciones diplomáticas e intercambios comerciales. Perú es uno de los pocos países latinoamericanos que tiene TLC con China; y tiene 4 Institutos Confucio. En China, recién se ha inaugurado un Centro de Estudios Peruanos en la Universidad Normal de Hebei. Todo esto ofrece una base sólida para seguir fortaleciendo y promocionando el intercambio y la colaboración entre ambos países, y de manera más sana y sostenible en todos los sectores”, señala Ma Zheng.
Como vemos, el papel recortado es mucho más que el nombre de una tarea escolar o de los infantes. Es todo un arte que se ha esparcido mundialmente y que gusta a grandes y chicos y constituye un reto para las habilidades, el ingenio y la creatividad de todos.